Este tranquilo barrio, que vive a un ritmo diferente, era antes independiente y se llamaba pueblo Nuevo del Mar, ya que este complejo de viviendas está situado junto a la playa.
El mercado del Grao, el alojamiento en las calles Sant Pere, La Reina o Escalant, así como la zona de las calles Del Progrès y Amparo Guillem son pequeñas casas de pescadores de cerámica.
Turista y lugareños siempre se sorprenden al pasar por estos rincones tan auténticos a 5 minutos de la bulliciosa actividad de la ciudad. Además, el distrito está renaciendo gracias al proyecto de revitalización del ayuntamiento. Este ve venir nuevo comercio y nuevos habitantes.
Este barrio se ha convertido en un lugar artístico muy popular porque alberga una red de artistas y compañías de teatro con muchos proyectos en marcha, como la reapertura del Teatro Musical (TEM) y el festival Cabanyal Íntim, el festival de primavera con obras de pequeño formato que tiene lugar en casas históricas.
En definitiva, es una meca del arte callejero donde la historia de las casas y la cultura de la pesca que se extiende más allá de estos lugares la hacen mágica, moderna y cosmopolita.